Cada dia se nos presenta una oportunidad de dar, pero pensamos erroneamente que no tenemos nada que ofrecer. No siempre las personas esperan de nosotros cosas, u objetos que no llenan necesidades emocionales, ni vacios del corazon. La necesidad primordial de todo ser humano es la muestra genuina de afecto, una palabra de aliento, una sonrisa, una caricia, o un abrazo sincero.
Todos tenemos algo que compartir, que haga efecto positivo en nuestro projimo, pero limitamos nuestra capacidad de hacerlo, porque en muchos casos le damos mayor importancia a lo material.
Aprendamos primero a darnos nosotros, amemos significativamente, y no dejemos que pase este dia, sin dirigirnos a los nuestros, no con un saludo distante, aprendido y rutinario, sino con un abrazo carinoso que muestre nuestro verdadero interes en sus vidas y nuestros sinceros sentimientos hacia ellos.
DALE COLOR A TU VIDA !
Reflexiones que nutren el ser interior
Por: Ingeborg Bernhard