Que mala la actitud
de algunas personas que jamás se acuerdan de Dios para agradecerle y darle su
vida a El, pero si lo hacen para culparle por las cosas que malas que les
suceden. Así son todos los que al verse bien y sentir que no carecen de nada
piensan que Dios no es necesario porque su confianza esta puesta en sus éxitos
y posesiones.
El tener todo pero ignorar a Dios, no es más que un camino que tarde o
temprano conducirá a lugares oscuros, desconocidos y peligrosos. Los que hemos
conocido la verdad sabemos que hay un solo camino que nos conduce a la vida, y
que nos lleva al Padre y ese es Jesús, pero aquellos que le han dado la
espalda y que han puesto su confianza en lo material, aunque se sientan fuertes
momentáneamente, no tardaran en darse cuenta que ninguna cosa les puede dar lo
que Dios ofrece y que el vacío de sus corazones ningún placer lo podrá llenar.
¿Porque culpar a Dios cuando llegan las desgracias y no tener la valentía
para aceptar que nuestras malas decisiones y la actitud de bastarnos solos, son
las que nos llevan a vivir episodios tristes y devastadores que nos dejan
heridas grandes en el corazón? ¿Y porque no ser lo suficientemente responsables
para darnos cuenta de que no es Dios el que nos conduce a vivir en la
desesperanza sino nuestra rebeldía la que nos conduce a la tristeza y la
amargura?
He conocido personas a lo largo de mi vida que se viven quejando por lo que
Dios no les dio o lo que "Dios les quito" como si ellos
voluntariamente no fueran los que se encaminan y provocan la mayoría del tiempo
las situaciones complicadas en sus vidas, consecuencia de no tener la buena costumbre
de antes de dar el primer paso en sus aventuras y planes consultar a Dios,
pedirle sabiduría y preguntarle si lo que van a emprender esta dentro su plan y
propósito.
De pronto nos podemos ver sumidos en la preocupación y la incertidumbre y
comenzaremos a preguntarnos ¿habré hecho
bien, estaré haciendo lo correcto, será que me equivoque con esta
persona?" muchos pensamientos asaltaran nuestra mente cuando realizamos
que hemos hecho las cosas sin protección ni dirección, mientras que cuando
sabemos que antes nos hemos asegurado de poner nuestros planes en manos del que
conoce todas las cosas y también nuestro futuro, aunque de momento suceda lo
inesperado y se torne difícil alguna situación, nos sentiremos confiados porque
sabremos que de todas las adversidades nos librara el Señor, porque si Él lo
dijo así lo hará.
Crezcamos en esta buena costumbre que nos evitara muchos sinsabores y
lagrimas, antes de decir un "si" a una propuesta o darle rienda
suelta a nuestras brillantes ideas, busquemos que Dios ponga su sello y nos de
paz en todo el proceso. Es mejor tomar precauciones que vivir lamentaciones. No
debemos apresurarnos ni correr, no debemos dejarnos apurar pues todo puede
esperar el tiempo necesario y prudente, no des un paso sin estar completamente
seguro de que Dios ira contigo porque si así lo hace El enfrentara a los
gigantes por ti y te sacara victorioso aun cuando haya retos que conquistar.
No te metas en problemas por querer andar solo e independiente, siempre los
consejos dan sabiduría, la sabiduría nos lleva a actuar con prudencia y la
prudencia nos libra de muchos pesares. Si oyes el consejo, no tendrás la
necesidad de desplazar tu responsabilidad a nadie si te va mal y tampoco dirás
que fue Dios el responsable.
Josué 5:13 dice: Estando
Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él,
el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le
dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos? Josué 5:14 El respondió:
No; más como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora.
No te olvides que es mejor presentarse en el nombre de Dios que en el tuyo propio.
DALE COLOR A TU VIDA
Reflexiones que nutren el ser interior
Por: Ingeborg Bernhard