Translate Into Another Language

Monday, August 27, 2012

DECIDE PERDONAR

 
 
 

Nacimos para ser libres, pero  a veces nosotros mismos decidimos ser esclavos sin darnos cuenta de ello.

Cuando alguien nos hiere y nos desilusiona, nuestra reacción inmediata es resentirnos y guardar rencor pues las heridas duelen y se clavan en el corazón como si fuesen un puñal afilado. Cuando los golpes no se tratan ni se sanan, nos harán empeorar nuestra condición y si no se atienden los podemos llevar por siempre en nuestro interior.

Perdonar no es una opción es una necesidad, aunque no resulte fácil nos conviene tomar la decisión porque el no hacerlo nos llevara a vivir en una prisión.

Nos equivocamos si pensamos que la falta de perdón hará daño a nuestro ofensor, cuando es todo lo contrario quien se lastima cuando no perdona es uno, mientras que el que nos hirió es probable que ni siquiera se percata de que le guardamos rencor.

Debemos perdonar por nuestro bien, porque ¿como seremos perdonados si antes no hemos aprendido a perdonar? El libro de instrucciones nos ensena:


"pues si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas" Mt 6:14-15


No te hagas daño, date una oportunidad, aprende a dejar el pasado atrás.  Vive libre y en paz, entrégale a Dios tu dolor y pídele que te ayude a perdonar, cuando lo hagas te darás cuenta que no era el enemigo el que estaba en prisión si no que eras tu el que vivía encarcelado.
 
 
DALE COLOR A TU VIDA!
Reflexiones que nutren el ser interior
Por: Ingeborg Bernhard