Debemos recapacitar, no debemos ser
desagradecidos porque tenemos mucho más de lo que necesitamos para vivir.
Debemos aprender a valorar todo lo que
poseemos, ya que siempre habrá alguien que se sentiría bendecido si estuviera
en nuestro lugar. Tenemos cosas que no necesitamos, ropa y zapatos que jamás usamos, comida caliente para alimentarnos y todavía nos
quejamos.
Muchas veces nos entristecemos por no
tener algo que no es vital y no
apreciamos las bendiciones que abundan a
nuestro alrededor. Basta con amanecer y saber que alguien nos ama, basta con
tener vida y un Dios que vela por ella, si cambiáramos la queja por la gratitud
seriamos más felices y disfrutaríamos más la vida.
Hay personas a las que si le faltan cosas vitales como sus
manos, sus pies, su vista, su oído, sin embargo ellas nos dan lecciones de como
tener una buena actitud ante ese tipo de adversidad y no se rinden ni ponen
excusas para luchar.
Cuando te pongas triste por algo que aun
no llega a tu vida, comienza a enumerar las cosas que ya tienes y que quizás
por tenerlas ya no las valoras. Si no las valoras regálalas y dale la
oportunidad a alguien de disfrutarlas. Siempre podemos bendecir a alguien, no
hay tal pobreza que impida ofrecer algo al prójimo, si no es algo material,
siempre podrás regalar una sonrisa, una palabra afirmativa, un abrazo una acción
generosa. Cambiemos nuestros hábitos, no seamos mezquinos y démosle gracias a Dios porque siempre habrá algo
que tenemos y que no merecemos que llego a nosotros como un regalo del cielo.
Se feliz, sácale provecho a lo que
tienes, no ignores tus bendiciones pues muchos quisieran que fuesen de ellos.
Veamos lo que nos ensena el apóstol Pablo
en la Biblia en Filipenses 4:4-7
“Alegraos siempre en el Señor. Os lo repito: ¡Alegraos!
Que todos os conozcan como personas bondadosas. El Señor esta cerca. No os aflijáis
por nada, sino presentadlo todo a Dios en oración. Pedidle y también dadle
gracias Así Dios os dará su paz, que es mas grande que todo cuanto el hombre
puede comprender, y esa paz guardara vuestro corazón y vuestros pensamientos,
porque estáis unidos a Cristo Jesús.”
DALE COLOR A TU VIDA!
Reflexiones que nutren el ser interior
Por: Ingeborg Bernhard