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Wednesday, June 27, 2012

NO TE CANSES DE HACER EL BIEN







Esperar es muy dificil, hay que revestirse de paciencia para hacerlo, y esa paciencia solo la podemos adquirir en Jesus. Desde que nacemos mostramos signos de impaciencia, el nino llora en la transicion que sufre del vientre de su madre al mundo en el que vivira, mas adelante, se impacienta cuando desea comer y no se le atiende, tambien se queja cuando necesita que le cambien su ropa y parece ser ignorado. Al ir creciendo, los motivos de su impaciencia van creciendo tambien, y las manifestaciones que  acompanan a su inconformidad se dejan ver.


Asi es que en una tienda, por el malestar de las cosas que no puede lograr irrumpe en llanto y quejas que desesperan a los demas. La vida continua, y si desde temprana edad no aprendemos a controlar la frustracion, creceremos sin tolerancia alguna, lo cual nos afectara. Hay ocasiones que sabemos que lo que queremos no nos conviene y que nos hara mal, pero insistimos pensando que somos tan listos que lo podemos controlar.


Muchas veces exigimos cosas que creemos merecer, reclamamos derechos aun sabiendo que lo que damos no es suficiente para recibir. Nos molestamos con personas de las que esperamos mucho, pero no estamos dispuestos a darles igual, y en lugar de mejorar en lo que hacemos, nos frustramos y enojamos y con esto lo unico que logramos es aislar a los demas.


Estas molesto porque no recibes lo que deseas y piensas merecer, revisa en tu interior y pesa en la balanza lo que te ofrecen con lo que tu das, es posible que si estas recibiendo poco es porque es asi como das. Quieres que la balanza suba a tu favor? Comienza a hacer cosas para sembrar en los demas el deseo de corresponderte y no te amargues fijandote en lo que te ofrecen, dedicate a mejorar.


Te asombraras de que en la medida en la que tu mejoras y ofreces mas, espontaneamente lo que esperas te sorprendera, porque hay cosas que lo unico que esperan para brotar, es el cuidado debido, la proteccion adecuada y el amor incondicional.


No te canses de hacer el bien, porque esto siempre trae buen fruto. En lugar de impacientarte y resentirte por lo que no te dan, comienza a mejorar y a sembrar y no te cansaras de cosechar.




"Deja la ira, y desecha el enojo;
No te excites en manera alguna a hacer lo malo." Salmo 37:8



DALE COLOR A TUVIDA!
Reflexiones que nutren el ser interior
Por: Ingeborg Bernhard