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Thursday, October 04, 2012

CAMBIAR NOS HARA BIEN






¿Te ha tocado tener que convivir con alguien que se cree superior a ti? Esta es una situación sofocante, de la que uno desea escapar pues es difícil soportar a quien nos mira con desprecio y constantemente nos hiere con sus actitudes y con sus palabras.

Algunos han crecido pensando que merecen todo, que no hay alguien mejor que ellos, que siempre tienen la razón y nunca se equivocan. Quieren que todo gire alrededor de sus personas, demandan mucho y dan muy poco. Creen tambien que lo mejor debe ser para ellos. Hay quienes incluso le dicen a su pareja que les han hecho un favor casandose con ellos y que deben estar agradecidos por eso.

Personas con esta actitud hablan de ellos como que lo saben todo, no se puede discutir nada en su presencia, porque siempre querrán sobresalir con sus comentarios no siempre acertados, pero los que ellos creen hasta lo profundo de su ser.


 Mientras se promueven a ellos mismos, pisotean al que consideran obstaculo para lograr lo que quieren y se hacen insoportables alejando de sus vidas a todos. No hay quien los aguante y al verlos aproximarse huyen diciendo entre dientes “ahí viene el pesado, el que dice saberlo todo".

Si estas personas supieran lo mal que se proyectan y lo desagradable que son para los que tienen obligatoriamente que estar cerca de ellos, tal ves procurarian moderar su comportamiento, pero llegar a este punto no es fácil, porque no escuchan razones, ellos creen que nadie puede darles un consejo porque lo saben todo.

Los prepotentes tienen problemas serios de identidad, se creen superiores probablemente porque se les enseno mal, que no había nadie como ellos y se lo creyeron, luego obtienen un titulo y ven con desprecio al que no lo tiene, y les gusta mucho que en lugar de llamárseles por el nombre utilicen ese titulo para identificarlos porque esto los hace sentir seguros e importantes. No se dan cuenta que el titulo no es lo que son, sino lo que hacen y ponen su seguridad en algo equivocado.

 Detrás de este absurdo comportamiento hay una gran inseguridad que la proyectan haciéndose a ellos mismos superiores, quitandole valor a su prójimo para sentirse bien ellos. Por supuesto no se comparan con personas de conducta impecable, aquellos que ven como ideales sino con aquellos que se han equivocado para probar su teoria de superioridad.

Que difícil debe ser estar constantemente queriendo demostrar ser lo que no se es, debe ser cansado, y aburrido. Cuando entendemos que Jesucristo es quien nos ha dado valor, podemos descansar y ser genuinos, y ademas tenemos la posibilidad de obtener una estima saludable y encontrarnos con la verdad de que por nosotros mismos no tenemos nada bueno que ofrecer, sino que todo lo bueno en nosotros procede de Dios. 

Si tienes una conducta errada y ves con menosprecio a tu projimo, y quieres cambiar, recuerda este versículo que te servirá de parámetro para ubicarte en el lugar correcto:

“Toda buena dadiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” Santiago 1:17


Abandona la superioridad, porque el que se exhalta a si mismo no tardara en caer y mientras mas alto se ubique, mas fuerte se golpeara. Procura crecer en humildad pues es mejor que  sea Dios el que te promueva, asi estaras seguro y tendras mucha paz.
 
 
DALE COLOR A TU VIDA!
Reflexiones que nutren el ser interior
Por: Ingeborg Bernhard