El día comienza vacío, hay una historia
por escribir y mas nos vale que la historia sea buena para que al finalizar la
jornada nos sintamos satisfechos.
En una de esas salidas con mi esposo,
mientras esperábamos por alguien que llegaría de parte del banco para hacer la apreciación
de una propiedad, decidimos esperar dentro del carro. Mientras esa espera transcurría,
note que un carro blanco se parqueaba frente a nosotros con una rapidez que me
llamó la atención, sobre todo porque al hacerlo casi golpea al carro que estaba
enfrente. Me quede curiosa mirando y me di cuenta que el carro al que casi le
dan por detrás, tenia las lucen encendidas y que alguien estaba en su interior.
Todo aquello me pareció muy extraño pero jamás me imagine lo que pronto presenciaría.
Del carro que se parqueó rápidamente vi
bajar a una joven enfurecida con una herramienta grande de metal; ella corrió para
darle con toda la furia que expresaba a los vidrios del carro que ahora yo entendía
había perseguido. Golpeó y golpeó el vidrio con tal fuerza que me sorprendió,
la herramienta salió volando por el aire al rebotar en el vidrio para posarse
en otro carro que estaba cerca de la escena. Por supuesto que el carro agredido
salió veloz tratando de escapar, pero de pronto su conductor salió de él, y se
vino contra la mujer llevando consigo la herramienta de metal y con todo el
enojo capaz de sentir, arremetió contra el vidrio delantero del carro de ella.
Golpeo y golpeo por todos lados el carro, mientras la mujer estaba en el
asiento del conductor. Yo estaba totalmente asombrada de tanta violencia,
escenas como esas solo las había presenciado en películas, pero la estaba
viendo muy cerca de mi. De pronto el hombre abrió la puerta y yo pensé, le va a
pegar a ella; la va a matar.
Sucedió todo tan rápido que no tuvimos
tiempo de reaccionar, pero gracias a Dios el hombre no toco a la mujer sino que
siguió golpeando con furia los vidrios del carro, hasta que finalmente se fue.
Ese evento me hizo meditar en que uno no
sabe con que le sorprenderá el día, pues mi esposo y yo estábamos de lo mas
relajados platicando y esperando cuando todo aquello aconteció, jamás se nos
paso por la mente que veríamos reacciones tan violentas llevarse a cabo frente
a nosotros y esto es algo para lo que uno no esta preparado.
El día los sorprendió y ellos cayeron en a trampa, los lleno
de enojo y el enojo los llevo a la violencia y la agresión, todo esto provocado
tal ves por el desencanto, la frustración, la mentira, la traición, no lo se,
pero lo que si se es que si uno no sabe gobernar a los sentimientos, ellos nos
gobernaran a nosotros y el día menos pensado nos encontraremos cometiendo
barbaridades que pueden tener consecuencias muy graves y aun peor poner en
peligro nuestras vidas y la vida de nuestro prójimo.
Que el día no te sorprenda; sorpréndelo tu
con las actitudes correctas. Pon en practica todas la herramientas valiosas que Dios te dejo, haz lo
que hacia David y lo que nos recomienda la palabra, somete todo tu ser al Espíritu
Santo, y dile a tu alma lo que debe hacer. No podemos dar rienda suelta a
sentimientos destructivos que lastimaran y nos lastimaran en cualquier momento.
Seamos sabios en la manera de conducirnos y encomendemos nuestras acciones y
nuestro día al Señor.
En el Salmo 31:14-15 David dice: “Mas yo
en ti confió, oh Jehová; Digo: Tu eres mi Dios. En tus manos están mis tiempos;
líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores”
Cada día no importa las desilusiones que
vivas, las traiciones, los engaños y las injusticias que vengan con el,
recuerda Jehová es tu Dios, solo confía en el, Él te librara. No dejes que tus
emociones te hagan caer en una trampa de la que luego no puedas escapar.
DALE COLOR A TU VIDA
Reflexiones que nutren el ser interior
Por: Ingeborg Bernhard