La
palabra nos recuerda de que manera nos mostro Dios su amor:
“En
esto se mostro el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo Unigénito
al mundo, para que vivamos por el.” 1 Juan 4:9
La
pregunta basada en este versículo seria, ¿si Dios nos mostro su amor, estamos
nosotros haciendo lo mismo? Es tan importante hacerlo porque lo que Dios nos
dice es que le amemos a El primero con todas nuestras fuerzas y a nuestro prójimo
como a nosotros mismos, pero no siempre cumplimos con este mandamiento. Si tuviéramos
la conciencia del bien que nos hacemos a nosotros mismos manifestando amor, lo ofreceríamos
con mas diligencia.
A
veces escogemos a las personas a las que vamos a amar, pero Dios no hace acepción
de personas, Él nos ama a todos por igual. Nos hace bien ser objetos de un amor
incondicional, aquel que no cambia, aquel que permanece, aun cuando nos hayamos
equivocado y fallado. La Gracias es lo mismo que amor inmerecido, y
es por esa gracias que contamos con el amor de nuestro Buen Padre.
¿No
es cierto que es mas fácil esperar a que nos amen que amar nosotros primero? Sin
embargo, a nosotros quien nos amó primero fue Dios, por esto razón deberíamos ser
nosotros los que tomemos la iniciativa de amar en lugar de esperar que nos amen
primero. Veras como todo a tu alrededor cambia si te dispones a dar el primer
paso. Hay personas que no son fáciles de amar, pero el amor es poderoso y puede
transformar hasta la persona que proyecta ser muy dura.
Me
he encontrado con muchas personas de esas que lucen muy frías y duras, pero con
paciencia y amor, he podido llegar a lo profundo de su corazón y he descubierto
que esa dureza que proyectan solamente es una mascara y dentro de ellos hay un corazón
tierno y necesitado que esta esperando por alguien que le muestre su amor. Las
personas no cambiaran con indiferencia, pero
si con amor pues el amor es una arma poderosísima, capaz de transformar a
cualquiera.
“En
esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él
nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.” 1
Juan 4:10
Ayer
que fue mi cumpleaños, recibí muchos mensajes cariñosos de personas importantes
en mi vida, mi familia, mis amigos, mis hermanos de la fe y de verdad que me sentí
muy consentida y bendecida, porque nos hace bien que nos manifiesten amor, pero no solo al objeto de amor le hace bien
recibirlo, sino que al que ofrece amor le hace bien otorgarlo. Le agradezco a
Dios y a todas estas personas especiales por esas muestras de amor, porque ellas escribieron en mi libro de
memorias y en mi corazón un día lleno de luz y alegría, un día especial.
No
le neguemos a nadie una sonrisa, una palabra de aliento, un gesto de cariño,
porque esto es muy sanador y hay muchas personas necesitando que se les afirme,
que se les bendiga y que se les recuerde lo importantes y especiales que son. No
desechemos a nadie porque en un momento nos decepcionaron, sino que restaurémosle
con amor, porque ¿no es esto lo que Dios haría? Dios siempre nos dará otra
oportunidad porque Él se negaría a si mismo, si nos desechara, pero jamás hará
esto porque nos ama con amor eterno.
La gente necesita amor, por esto, permanezcamos
en amor y recordemos que “Dios es amor; y el que permanece en amor,
permanece en Dios, y Dios en el.” 1 Juan
4:16
DALE COLOR A TU VIDA!