Todos tenemos sueños, cosas que anhelamos
y que por supuesto imaginamos. Estos pensamientos se ven bien, porque nadie
desea para si mismo algo feo, malo o que luzca desagradable. Así que nuestros sueños
toman forma en nuestra mente; por ejemplo el que desea un carro no lo vera como
uno que apenas anda, uno que esta deslucido, sin color y golpeado por todos
lados. De igual forma el que anhela una pareja, la sueña lo mejor que puede, le pone detalles a su
ideal, le da tamaño, forma y personalidad.
Los sueños de todos son bonitos y
hermosos pues anhelamos lo mejor y damos rienda suelta a nuestra imaginación
para expresar de la mejor manera aquello que deseamos y que pensamos nos hará
feliz. Los que desean una casa, no dicen, “Yo no se como la quiero”, o “no
importa de cualquier manera que sea esta bien” por supuesto que no, ellos
dicen: “Deseo que tenga tres dormitorios o cuatro, que tenga una cocina o un baño
espacioso, quiero además un balcón y me gustaría que quedara en una zona linda,
llena de arboles y en un vecindario donde reine la paz. La quiero con garaje,
otros quieren una piscina etc., etc.
Así detallamos todo lo que queremos, pero
quiero decirte lo que a mi me pasa siempre, cuando mis sueños se hacen
realidad, superan mis expectativas. Tengo que asombrarme siempre porque aun
cuando pienso que lo que yo imagino es lo más lindo y lo mejor, me doy cuenta
que no es así, lo que me indica que mis pensamientos tienen un límite, uno que
no sobrepasa a los pensamientos de Dios.
Sé que lo que yo hago es proponer, pero Dios se encarga siempre de darme
más de lo que imagine.
Si le pido algo bueno, el me da algo
mejor, si le pido algo bonito el me da algo que me hace exclamar un ¡wow! Lo
que sucede es que Dios no escatima nada para bendecirnos y como El me conoce
mejor de lo que yo misma me conozco, él siempre me da exactamente lo que necesito
pues sabe que mis pensamientos no son los de El y además que siembre me quedare corta en mis
expectativas. Así que lo que Dios hace es darle color a mis sueños poniendo en
ellos todos los detalles en los que no pensé.
¿Cuales son tus mal altos deseos? ¿Sabes
que? Lo mas lindo que pienses, lo mejor que te imagines, eso no es lo que tendrás,
porque Dios te va a superar en todo, él te dará mas de lo que esperas y deseas,
porque a Él le gusta verte feliz y satisfecho. Es bueno que sueñes y esperes, pero prepárate porque Dios te
sacara un ¡wow! cuando lo que esperas llegue superado. Yo que tu estaría alegre
y dándole gracias a tu Señor porque lo que llegara a tu vida es bueno y estará pintado
de los colores con que Dios le ponga su sello. Prepárate para disfrutar de su
bondad y generosidad pues el sueño anhelado llegara mejor de lo que imaginas.
Sin duda alguna Dios te sorprenderá con sus detalles y coloridos como lo hace
conmigo y con todos los que creen en el y le aman.
Hebreos 6:13-14 nos recuerda la calidad y
grandeza de Dios al momento de dar: “Porque cuando Dios hizo la promesa a
Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor juro por si mismo, diciendo: De
cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicare grandemente”
Nuestro Dios es un Dios de abundancia,
es uno grande en amor que siempre se goza en dar lo mejor.
DALE COLOR A TU VIDA!
Reflexiones que nutren el ser interior
Por: Ingeborg Bernhard
DALE COLOR A TU VIDA!
Reflexiones que nutren el ser interior
Por: Ingeborg Bernhard