¡Somos muy dichosos de tener un Padre
Bondadoso que pensó en todas las cosas cuando nos creo! Dios sabia que la vida tendría sus tribulaciones y que solos no podríamos enfrentarlas, y entonces nos dejo
algo maravilloso, su Palabra. En ella encontramos la ayuda que necesitamos para
enfrentar todo tipo de situación. Es algo así como un Diccionario pero
poderoso, vivo y eficaz. Cuando quiero entender mejor el significado de una
palabra busco en el Diccionario y ahí encuentro una exposición extensa sobre lo
que quiero saber. ¡Que herramienta tan buena a la que podemos
recurrir!
Ah! pero la palabra de Dios no tiene comparación,
es como el libro de recetas que si se sigue al pie de la letra terminara por
ofrecernos el mejor manjar. A veces queremos hacer las cosas sin seguir
instrucciones, porque pensamos que sabemos y podemos solos, sin embargo cuando
menos pensamos estamos metidos en problemas y no sabemos como salir de ellos y
entonces nos acordamos del manual de instrucciones que con mucho amor nos dejo
el Señor.
Sufrimos innecesariamente, porque nos
saltamos pasos al emprender los proyectos de vida, primero intentamos en
nuestras propias fuerzas y cuando nos damos de narices contra la pared,
volvemos atrás para leer la instrucción y tratar de corregir. Nos evitaríamos muchos
problemas si no fuéramos tan testarudos y entendiéramos lo que la palabra nos
dice:
“Permaneced
en mi, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por si mismo, si
no permanece en la vid así tampoco vosotros, si no permanecéis en mi. Yo soy la
vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mi, y yo en el, este lleva
mucho fruto; porque separados de mi nada podéis hacer." Juan 15:1-5
Esta es una verdad que no se nos debería escapar
ni por un segundo, porque si aprendiéramos a depender de Dios en todas las
cosas, nuestra vida seria más tranquila y segura. Valoremos la Palabra, fue por
ella que cuando murió mi madre encontré consuelo; ella me brindo fortaleza y me
envolvió en su paz, hubiese sido muy diferente si no hubiera recurrido al
consejo sabio para encontrar fortaleza y sanidad a mi quebranto.
No camines en círculos, no te golpees con
la pared, no tropieces con la piedra, deja que la palabra te guie por camino
seguro, no te esfuerces mas de lo que debes extraviándote solo cada vez que
tengas una brillante idea, deja que la palabra de Dios te abrace y te dirija en
todas las cosas.
DALE COLOR A TU VIDA!
Reflexiones que nutren el ser interior
Por: Ingeborg Bernhard