Que
difícil se nos hace obedecer! Es que desde que nacemos, pareciera que obedecer
no es una de las virtudes que tenemos. Nacemos con inclinación a rebelarnos a
todo aquello que nos haga sentir que es impuesto y que no tenemos deseos de
hacer. Pensamos que la obediencia atenta
contra nuestra libertad, cuando en realidad ella nos protege y nos mantiene
libres.
Algo
sencillo en que pensar, las leyes de
transito, la verdad es que las obedecemos porque no nos queda otra alternativa,
porque entendemos que quebrantarlas nos traerá muchos contratiempos y que tarde
o temprano tendremos que enfrentar las consecuencias del desacato, nadie quiere
que le suspendan la licencia, ni queremos atender a la escuela, no queremos
pagar multas y decidimos obedecer. Respetamos estas leyes porque tenemos la
conciencia de que hacer lo contrario, nos meterá en problemas.
A
veces estamos mas atentos a obedecer las leyes de los hombres que las de Dios,
cuando las que Dios nos ha dejado en el manual de instrucciones que es su
palabra, nos guardara de muchos males. La palabra de Dios no solo nos consuela,
no solo nos ensena, sino que también nos dirige y nos dice como debemos hacer
las cosas para que en la vida nos vaya bien.
Si
a Dios no le hubiese interesado nuestra vida, no existiría ese manual de
instrucciones, simplemente nos hubiese dejado a la deriva, pero en su inmenso
amor, el decidió dejarnos su palabra para que la obedeciéramos y nos evitaramos
muchos quebrantos, además de que a través de ella, pudiéramos alcanzar nuestros
mas íntimos sueños.
La
obediencia en realidad es como un puente que nos acerca a nuestros anhelos mas
preciados, pues las bendiciones, muchas de ellas solo esperan por nosotros para
que a través de la obediencia las podamos lograr.
Jesucristo
fue el mayor ejemplo de obediencia, Él fue obediente hasta la cruz y el
resultado de su obediencia fue su exaltación a lo sumo, y todos nosotros nos
beneficiamos porque a través de este acto que no fue fácil de cumplir porque
hubo momentos en los que hubo mucho quebranto, soledad y tristeza, ahora
podemos ser salvos.
Muchos
son los ejemplos de personas que obedecieron a Dios tal y como se les dijo, no
a medias, sino totalmente, y esto les aseguro una gran bendición.
¿Como
estamos obedeciendo al Señor, cuales son
los sueños que esperamos y nunca llegan? Sera que nuestra obediencia no es
total y que obedecemos en parte o no obedecemos en nada. No será sino hasta que
entendamos que es mejor la obediencia que los sacrificios que alcanzaremos lo
que esperamos. Dios ya nos ha bendecido, Él siempre ha tenido pensamientos de
bien y de misericordia para con nosotros, somos nosotros que por nuestra rebeldía
o por nuestro desinterés, no dejamos que las bendiciones nos alcancen.
Seguramente
Dios te esta pidiendo algo, probablemente es algo que no consideres lógico ni justo,
pero necesitas tener fe y creerle a Dios, porque el jamás te dejara
avergonzado. No trates de ayudarle a Dios, solamente cumple al pie de la letra
con lo que Él te esta pidiendo. No detengas tu bendición, solamente decide
obedecer.
I Samuel 15:22 nos recuerda: “Y Samuel dijo: ¿Se complace el Señor tanto en holocaustos y
sacrificios como en la obediencia a la voz del Señor? He aquí, el obedecer es
mejor que un sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros.”
DALE COLOR A TU VIDA!
Reflexiones que nutren el ser interior
Por: Ingeborg Bernhard