Si contáramos todas las veces que nos
equivocamos nos alarmariamos, son tantas que no podemos hacerlo y una nueva equivocacion lleva al olvido la
otra, dependiendo cuanto dolor nos ha causado.
Hay segundos que quisiéramos borrar de
nuestra existencia y nos decimos, “si tan solo fuera una pesadilla”, “esto no
sucedió y cuando abra mis ojos me daré cuenta que solo fue un mal sueño”.
Lamentablemente pasan los minutos y nos ubicamos en la realidad de que nada
podemos hacer, el error esta cometido, la adversidad llego, la palabra esta
dicha, el acto esta realizado y eso nada lo puede cambiar, las coscuencias no se harán esperar, vendrán y nos causarán dolor.
Una de estas noches muy entusiasmados mi
esposo y yo nos dirigimos a casa llevando con nosotros nuestro televisor listos para oír todo el proceso de las elecciones de nuestro país,
íbamos muy contentos porque recién nos mudamos de casa y todavía no habíamos
podido trasladarlo y al fin logramos hacerlo. Todo salió bien,
entre los dos hicimos la tarea, llegamos a casa y lo instalamos en una mesa, no
teníamos muchas alternativas, así que lo pusimos donde creímos mejor.
Diciéndole a mi esposo estaba que me parecía que el televisor no estaba muy estable, cuando
de repente el televisor cayo al suelo y la pantalla se quebró en pedazos. ¡No lo
podíamos creer! Eso no nos podía estar pasando, mover nuestro televisor de un
lugar donde estuvo mucho tiempo a salvo para en segundos quedarnos sin él era
algo que no podía ser cierto.
De verdad que sentí dolor, primero
porque no sé que es lo que hicimos mal, o tal ves si lo se, pero cuesta aceptar
que a veces nos apresuramos y tomamos malas decisiones y segundo porque es algo
costoso que no se adquiere fácilmente. Estábamos tan ilusionados arreglando
cada detalle en el apartamento que el incidente del televisor nos causo
mucho pesar.
Sin embargo, mi esposo que siempre tiene un animo admirable me dijo
“tenemos que darle rápido vuelta a la pagina, porque hay alguien que
siempre querrá poner culpa en nosotros” yo sé que él tiene toda la razón y es
así, aunque hay eventos y heridas que no se sanan fácilmente, llevan su tiempo en hacerlo, por lo tanto debemos entregar confiadamente a Dios todo lo que represente a los ojos naturales una perdida, sabiendo que Él es nuestro Dios
Proveedor y nuestro Sanador.
¿Que debemos hacer cuando nuestra
imprudencia nos llevo a cometer el error? Asumir la responsabilidad sin aceptar
culpabilidad, entregarle nuestra carga al Señor Dador de todas las cosas y en
el caso de la perdida de cosas materiales recordar que lo material viene y se
va y lo importante en medio del caos es conservar la paz no queriendo buscar
culpables sino más bien ser agradecidos, por el tiempo disfrutado y seguir esperando
y confiando en Dios.
Jehová dio y Jehová quito, mi esposo cuando tiene un proyecto que no
puede llevar a su fin porque no depende de él
dice: Jehová me subió al bus y El mismo me bajo, y conserva la paz. Dios
es Bueno y Él nos sorprenderá, es probable que sea necesario un cambio y el
permite algunas cosas para que estos sucedan. Así que por mi parte ya comencé a darle
gracias a Dios por el nuevo televisor que nos dará, Él tiene todos los recursos
en sus manos y en El esperamos y si no
lo da siempre le bendecire.
“Jehová dio y Jehová quito, sea el nombre
de Jehová bendito” Job 1:21b
No
se si hayas perdido algo en estos días y te ha causado dolor, algo que te hará
bien será no preguntar porque te paso a ti ni buscar respuestas que no tendrás,
es mejor que seas agradecido por el tiempo que Dios te otorgo lo que ahora
sientes perdido, y confiando en el dejes que te llene de su paz esperes seguro
la bendición que mas adelante te dará. Todo sucede por una razón, a veces algo debe terminar para dar lugar a lo nuevo y no hay duda
alguna de que en todo lo que no acontezca Dios se glorificara y nos bendecira.
DALE COLOR A TU VIDA
