EN EL TIEMPO DE DIOS

¡No tiene sentido pero insistimos en hacerlo! No tendríamos que pasar tantos sinsabores si escucháramos consejos y no nos dejáramos dirigir por nuestro corazón, porque él nos engaña con frecuencia, haciéndonos pensar que algo nos conviene cuando en realidad no.

Vivimos deseando cosas, situaciones o relaciones en las que simple y sencillamente no encajamos porque todo nos dice que por mas que lo racionalicemos, al final viviremos algo así como lo que vivieron algunos personajes de aquella historia que conocimos de niños: "La Cenicienta". 

Una hermosa zapatilla que todas las chicas querían y solamente le quedaba a una de ellas, fue motivo de discordia y separación, de envidia y de pleitos.  Muchas insistían en tener lo que no les pertenecía e intentaron con todas sus fuerzas de que su pie entrara como fuese en aquella zapatilla, pero al final del intento solo hubo frustración y enojo, porque no lo pudieron lograr. La razón fue que la zapatilla estaba echa a la medida de alguien y a nadie mas le podía quedar.

¿No te ha pasado que has invertido tiempo, dinero, esfuerzo y energía queriendo tener algo que no es para ti? De verdad que hacer esto es agotador porque cuando algo es nuestro, nos queda a la medida y no tenemos necesidad de agotarnos ni esforzarnos porque encajamos bien. "Como anillo al dedo" dicen algunos cuando las cosas se desarrollan en completa paz y sin mayores tropiezos. 

Examina bien lo que estas deseando con todo tu corazón, recuerda que este no es muy buen consejero y no nos deja ver bien pues es muy creativo y a veces mentiroso. 

No insistas en algo que no te traera sino desencanto y tristeza, no es  bueno forzar las cosas, es mejor que ellas se den con naturalidad, lentamente pero seguras. En alguna zapatería del mundo estoy segura esta esperando por ti esa zapatilla que tiene la forma de tu pie, la que no te lastimara ni te cansara, la que te hará sentir hermosa, cómoda y con la cual caminaras segura y sin resbalar.

La paz es una buena señal de que estas en el lugar correcto y que encontraste lo que Dios diseño para ti, escucha el consejo de los que te aman de verdad y sin egoísmo y síguelo; pues pronto te darás cuenta de que tu zapatilla no le quedara a nadie más.

No te apresures ni te deslumbres por como lucen las cosas por fuera, lo importante no es la apariencia sino la esencia de las mismas y es mejor esperar el tiempo planificado por Dios que correr alocadamente en la dirección equivocada.

Y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez en el tiempo que Dios le había dicho” Génesis 21:2

DALE COLOR A TU VIDA

Reflexiones que nutren el ser interior

Por: Ingeborg Bernhard