Se protagonista no seas espectador!
Nos pasamos la vida admirando a los que han alcanzado el éxito, su situación a algunos les hace preguntarse porque otros están bien y ellos no. Piensan que los que están en una buena posición es porque la vida fue mas bondadosa con ellos, pero no siempre es así.
Detrás del éxito hay mucho trabajo, hay inversión de tiempo, hay decisiones que se cumplen, hay determinación y muchas lagrimas. No siempre las cosas que se enfrentaron fueron fáciles de superar, hay momentos en los cuales los obstáculos parecían demasiado grandes, pero la insistencia y la fe fueron elementos necesarios y poderosos para vencer los contratiempos.
Muchas personas gustan de lo que no cuesta, de lo que viene fácil, el problema es que se les puede pasar la vida esperando algo que nunca llega. Las bendiciones se arrebatan, los que desean alcanzar también deben estar dispuestos a dar. Hasta las iglesias están llenas de personas pasivas que lo único que hacen es consumir pero no producen y luego se quejan cuando ven que otros prosperan y son tomados en cuenta. En el peor de los casos se resienten porque ellos no tienen lo que otros tienen y porque los que tienen no les resuelven sus problemas.
Si, es mas fácil quedarnos sentados y con los brazos cruzados a esperar, que levantarnos y dar los pasos necesarios para salir de la mediocridad, pero la pereza y la pasividad ejercen mas poder que la voluntad en muchos casos.
"Y les dijo Jesús: " porque el obrero es digno de su salario." Lc 10:7, esta palabra es clara, lo que quiere decir es que el que no trabaja tampoco tendrá salario.
Es importante señalar que la iglesia no debe sostener a los irresponsables, Pablo guiado por el Espíritu Santo señaló “Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.” (2 Tes. 3:10), pero muchos se van de las iglesias porque debido a su inactividad, a su falta de visión, la pereza y la pasividad en la que viven, se ven agobiados por las deudas que luego quieren sean asumidas por la iglesia.
Claro que hay casos específicos en los que la iglesia saldrá en la ayuda del necesitado como la palabra anima, pero no de aquel que por pereza y comodidad no asume su responsabilidad.
Es mas fácil desplazar a los demás nuestras responsabilidades, pero mientras no cambiemos de actitud, será muy difícil que cambie nuestra situación. Tomemos la decisión de ser protagonistas y no espectadores simplemente, porque al hacer esto, podremos cosechar de lo que sembremos y en nuestro esfuerzo por mejorar Dios abrirá las puertas que necesitamos para ser exitosos y prosperados en todas las cosas.
Ve á la hormiga, oh perezoso Mira sus caminos, y sé sabio; Proverbios 6:6
DALE COLOR A TU VIDA!
Reflexiones que nutren el ser interio
Por: Ingeborg Bernhard
