Me gusta mucho la luz !
En la ciudad donde vivo, hay una avenida con un nombre muy particular: " La milla de los Milagros. En un tiempo vivi muy cerca de ese lugar, y me gustaba mucho caminar por el area, pues siempre estaba adornada con muchas luces. En Navidad por ejemplo, mi entusiasmo se acrecentaba, pues las luces abundaban en formas y colores, y aquel espectaculo, me producia alegria.
No se si sera por mi inclinacion al arte, que ese desborde de colores, alegra mi alma ! Cuanto entusiasmo provoca un lugar iluminado para los transeuntes, sobre todo si a su dia, le ha faltado brillo.
Hay diversas clases de luces; la del Sol, la que nos proveen las companias para los edificios y casas, la de las linternas, las de las velas, y la que alumbra nuestra vida llamada Jesus. En casa, siempre procuro tener velas, las cuales enciendo y apago a mi antojo, pues tengo el control de hacerlo. Unas las apago yo, otras se debilitan y consumen solas.
Pienso en lo triste que seria un dia sin Sol, en realidad, no habria vida sin el, pues es el Sol el responsable de proporsionar elementos necesarios para la vida terrenal. Sin el no habria vegetacion, flores, arboles y frutos. Asi como es indispensable la luz del Sol para nuestro cuerpo y para la tierra, asi tambien, la luz de Jesus, es imprescindible para nuestra vida espiritual.
Todas las luces que el hombre con su ingenio ha inventado, tienen fin, no son eternas. Pero la luz verdadera, la luz de Dios, nunca se apaga, pues el es la fuente y el la genera. Es una luz que nadie puede apagar.
Nos es necesaria esa luz para vivir, porque sin ella estamos espiritualmente en la oscuridad, y esa oscuridad, no nos deja ver el camino. Si no queremos tropezar en la vida, debemos estar constantemente bajo la luz de Dios, porque ella no nos dejara nunca en tinieblas.
El Sol sale cada dia, y la luz de Dios esta presente siempre, pero nosotros, podemos poner obstaculos, para recibir esa luz. Por ejemplo; aquellos a los que la luz del Sol les molesta, usan anteojos oscuros, se ponen protectores, cierran las ventanas para que la luz no penetre en sus habitaciones; hacen diferentes cosas para evitarla. Lo mismo hacen aquellos que no dejan que sus vidas sean iluminadas por Dios, estos son aquellos que cierran su corazon y siguen viviendo en tinieblas.
Lo maravilloso es, que siempre que salimos a la calle, aunque pongamos obstaculos, el Sol permanece, y cuando abrimos la puerta de nuestro corazon a Dios, su luz esta siempre para iluminarnos el camino. Es nuestra decision, la condicion en la que querramos vivir.
No andemos en oscuridad, pues cuando no vemos bien, es cuando nos caemos y golpeamos, no hay nada mejor, que ver el camino con claridad, para saber hacia donde nos dirigimos y para evitar que nos perdamos.
Si te sientes en la oscuridad, deja que Dios ilumine tu vida, ninguna lampara te hara ver mejor el camino, que la luz del Senor !
"Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará
en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida." Juan 8:12
DALE COLOR A TU VIDA !
Reflexiones que nutren el ser interior.
Por: Ingeborg Bernhard
