Es terrible encontrarse perdido, la
ansiedad nos envuelve seguida del temor y la incertidumbre. Cuando recuerdo
aquella noche oscura, aquellas calles silenciosas en donde no se escuchaba ni
siquiera el sonido de un grillo, no deseo que nadie viva experiencia igual. Me había
ido en uno de esos viajes desesperados en los que la planificación no existe y
la confusión no te deja pensar. Estaba tan asustada, tenía tanto miedo que decidí
alejarme de todo lo que me tenia sumida en aquella situación dolorosa, y me perdi.
Por supuesto que no fue una decisión acertada,
pero cuando uno no se encuentra sano emocionalmente, casi siempre hace cosas
que jamás pensó hacer y toma decisiones equivocadas por la vulnerabilidad que
nos envuelve. Nos sentimos solos en una aventura desagradable, no sabemos que
hacer ni donde ir y pensamos en huir.
Si huir fuera la respuesta estaría bien
hacerlo, pero huyendo no tendremos paz porque los temores los llevamos con
nosotros muy dentro y no nos dejaran a menos que nosotros lo decidamos así.
Decirlo es mucho mas fácil que hacerlo lo se porque lo viví, pero si hubiese
tenido alguien que me ayudara a pensar claramente, quizás me hubiera hecho desistir de tomar decisiones equivocadas.
Hay momentos en la vida en que te sientes
muy solo y vives situaciones difíciles y no sabes como solucionarlas ni en
quien confiar, porque cuando lo que admiran en ti se desvanece, los “amigos” se
alejan. Por eso no debemos idealizar a los hombres porque como humanos erramos incluyéndome
a mi. Nuestra confianza grande y total debe estar en Dios porque a El
si podemos recurrir no importa lo que estemos viviendo, porque su amor por
nosotros es tan grande que no ve nuestra condición sino a su hijo desesperado
que necesita de su amor y comprensión.
No te pierdas en el camino, como aquella
noche me paso a mi, tenia tanto miedo que pensé iba a morir. ¿No sabes que
camino tomar? Hay uno solo que es seguro, uno en el que jamás te perderás,
aquel que te lleva a destino seguro donde siempre tendrás paz
“Jesús le dijo: Yo soy el
camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Juan 14:6
DALE COLOR A TU VIDA!
Reflexiones que nutren el
ser interior
Por: Ingeborg Bernhard