Vivimos situaciones que nos quitan la paz, hay cosas que no podemos controlar y simplemente llegan; talves estamos actuando honestamente, haciendo las cosas bien y con la mejor intencion y sin embargo pareciera que nada de esto nos ayuda y subitamente nos damos cuenta que estamos como enmedio de un huracan.
Nuestro corazon palpita mas rapido que lo usual, nos asalta el temor, no podemos conciliar el sueno, y nos parece estar viviendo una pesadilla de la que quisieramos despertar. De pronto nos llenamos de mucho temor e inseguridad, nuestro futuro pareciera depender de la situacion que vivimos, nos sentimos tambalear y simplemente las soluciones no aparecen por ningun lado. Apenas podemos sostenernos y pensamos en esos momentos que estamos a punto de caer.
El momento que vivimos se vuelve muy serio, de la solucion depende nuestra estabilidad, nuestra familia nos necesita, no tenemos a quien recurrir, las noches se alargan y nuestra mente no nos da tregua pues los pensamientos negativos nos golpean como si fuesen campanas de catedral. Que hacer nos preguntamos, a quien recurrir, donde esta la respuesta, quien nos podra ayudar?
Recorremos con nuestra mente las posibilidades y todas parecen desvanecerse, ninguna nos puede sacar de la situacion que nos agobia, ahora ya nuestro cuerpo empieza a reaccionar, comenzamos a sentirnos debiles, la presion se descontrola y tememos enfermar. Nuestra familia comienza a ser afectada, se han dado cuenta de la situacion y es cuando alguno de ellos recuerda que para todo es necesaria la oracion.
Un ser querido sabe que aunque se esfumen las esperanzas, siempre hay alguien a quien recurrir, y se aparta calladamente para orar. En ese tiempo especial, recobra las fuerzas y se empieza a animar, sabe que esta en buenas manos y que en Dios puede esperar.
No temas ni te impacientes, presentale tu situacion al Senor, no importa que todos te digan que no se podra, veras que en el puedes confiar.
¿Está afligido alguno entre ustedes? Que ore. ¿Está alguno de buen ánimo? Que cante alabanzas. ¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y si ha pecado, su pecado se le perdonará. Santiago 5:13-18
No te desanimes, solo ora con fe porque la oracion del justo puede mucho!
DALE COLOR A TU VIDA!
Reflexiones que nutren el ser interior
Por: Ingeborg Bernhard
