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Monday, January 28, 2013

SIEMPRE ELIGE EL AMOR









¿Quién ha dicho que la fuerza gana las batallas y que el que más grita es el más sabio? Nada está más lejos de la verdad porque si hay un arma poderosa, no tiene que ver con estrategias militares ni con balas de acero ni de plata, ni con voces estruendosas que escalan su tono pues sabe que es débil y lo único que le queda es hacer ruido para no quedar avergonzada. El arma real se prepara, sabe cuándo pausar, cuando cargar y cuando actuar y lo hace sin arrebato y con madurez, pues ninguna batalla se perdió cuando el amor la enfrento.

Una mala táctica es rendirse ante la ira y el rencor, pues cuando sucumbimos a ellos, estamos perdidos y muy pronto seremos derribados, ¡Ah! Pero aquel que no se deja seducir por el engaño aplastante del ímpetu soberbio que profieren las palabras hirientes y humillantes, es el verdadero soldado que ha aprendido que la prudencia y la inteligencia puede más que el enojo desbordante que arrastra con todo para destruir no al enemigo pero a si mismo que por su ingenuidad eligió lo que le hace débil en lugar de elegir el amor.

A diario nos encontramos enemigos, que son cobardes porque no se presentan de frente sino que atacan por la espalda, tejiendo sigilosamente su plan mortal en la oscuridad, pero el que siempre anda armado no se inmuta ni siente miedo, pues sabe que está listo para desenvainar su espada que es la Palabra Poderosa y Cortante con un filo tal, que ningún argumento la seduce, ni se debilita, ni rinde jamás.

Que no te preocupe la amenaza, pues mientras te llenes de amor, aun a tus enemigos más acérrimos confundirás. Es que ellos esperan la respuesta a su agresión, pero uno que es prudente lo sorprende bendiciéndole y haciéndole bien.

¿Con quien peleara entonces si la presa que buscaba no se da por aludida y no permite que entre a su corazón, la amargura y la traición con que quieren sorprenderle?
Siempre elige el amor porque no hay nada más grande y poderoso tan grandioso que nunca,  nunca dejara de ser.
 
La Biblia nos dice que “el diablo vino para matar, robar y destruir” (Juan 10:10), por lo tanto el pecado viene de él, y lo que quiere es destruir y matar lo que Dios creó. Pero Jesucristo que es amor,  vino para deshacer las obras del diablo. (Juan 3:8)

¡Para ser un buen soldado de Cristo, debemos conocer bien sus armas!



DALE COLOR A TU VIDA
Reflexiones que nutren el ser interior
Por: Ingeborg Bernhard