No es cierto que somos debiles? Consecuencia de esto, es que con facilidad nos enredamos en situaciones que no son loables!
Puede ser que no lo premeditemos, pero sin proponernoslo, nos vemos envueltos entre otras cosas, en criticas destructivas, y murmuraciones. Es que es tan facil caer en ese juego, porque es muy sutil ! Surge en una platica ingenua, en el ambiente mas casual, en un grupo de amigos, en una reunion formal. Poco a poco se va deslizando, va tomando control de nosotros, hasta que nos vemos envueltos en esta practica destructiva y mortal.
Debemos estar muy atentos, porque la critica y la murmuracion, no requieren mucho esfuerzo en colarse en nuestra conversacion. Algunos tienen este comportamiento como estilo de vida, sin darse cuenta quisas.
Esta conducta es danina, tanto para el que la practica, como para el que es objeto de atencion. Una manera de evitarla, es ponernos en los zapatos de los demas. No siempre las cosas son como lucen, y tampoco, tenemos derecho a juzgar, aun cuando exista la razon.
La vida tiene sus ciclos, y algunas veces, nosotros podemos experimentar algunos no tan buenos. Si fuesemos nosotros, los que estuviesemos en la mira de aquellos, que se sienten con derecho a juzgar, que duro es!
Cuando los juzgados somos nosotros, nos causa una herida grande en el corazon. Es por eso que pensando en esto, es mejor evitar juzgar. Siempre podemos optar por ser mejores, cambiar esta mala costumbre y sustituirla por compasion.
Cuando nos sintamos tentados a juzgar, pensemos en los zapatos de nuestro projimo, e imaginemos: Como nos sentiriamos en ellos ?
No critiquemos, y corrijamos con amor, pues todos merecemos otra oportunidad.
"No juzguéis, para que no seáis juzgados." Mt 7:1
DALE COLOR A TU VIDA !
Reflexiones que nutren tu ser interior.
Por: Ingeborg Bernhard
