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Friday, November 30, 2012

NO TEMAS; YO TE AYUDO






Muchas veces cuando éramos apenas unos niños nos levantamos sobresaltados de la cama y corrimos al lado de nuestros padres buscando protección. Una pesadilla interrumpió nuestro descanso y con el corazón acelerado y la respiración agitada despertamos con una sensación de inseguridad y buscamos refugio donde nos sentíamos seguros; en los brazos de papá o mamá.

En cada etapa que vivimos por situaciones diferentes, experimentamos esos sentimientos de angustia y muchas noches pasamos en vela con arritmia cardiaca provocada por el pánico que no nos dejaba dormir. Recuerdo muchas de esas noches que no se las deseo a nadie, un escalofrió espeluznante recorría mi cuerpo y la sensación era como de estar en una cuerda floja de la que podía caer en cualquier momento y lastimarme tan fuertemente que no me pudiera levantar mas.

Como destruye la incertidumbre, como golpea el miedo irracional, aquel que aunque estés rodeado de gente te engaña haciéndote sentir la persona mas solitaria del mundo. Por supuesto que ninguno de estos sentimientos destructivos provienen de Dios porque lo que El inspira es paz, gozo y seguridad. Dios es el Padre a quien podemos recurrir cuando vivimos esos momentos de confusión, generados por diferentes motivos, miedo a perder un ser querido, miedo a que descubran un secreto, miedo a no poder enfrentar nuestras responsabilidades, miedo al que dirán, miedo al futuro, miedo a la muerte, miedo al fracaso, miedo a los gigantes de la vida, miedo a un examen,  miedo a un diagnostico, miedo por el porvenir de los hijos, y también el miedo producido por el pecado.

Tenemos miedo casi por todo, pues no queremos perder nada, no queremos ser rechazados, maltratados, ni queremos malas noticias. Debemos aprender tanto de David, pues el no confió en sus fuerzas, pero si confió en las de su padre en donde se refugio cuando le toco enfrentar al gigante Goliat a quien venció sin dificultad. Lo mismo debemos hacer nosotros en esas noches largas en donde los minutos no parecen avanzar y las horas se hacen eternas, pues Dios nuestro Padre ha dicho para nuestra seguridad y nuestra paz "NO TEMAS; YO TE AYUDO"

Cuando era una niña tenia mucho miedo a la muerte, porque ella me llevo a mi papa a quien quería con toda el alma, este evento provoco en mi un miedo tan grande que huía a todo lo que tuviera que ver con la partida de alguien, hasta que enfrente mis miedos aquella noche en un hospital en donde mi corazón dejo de palpitar y me encontré en la presencia del Señor. Jamás había estado en un lugar tan lleno de paz, la preocupación en ese lugar no existe todo es gozo y una paz sobrenatural de la cual nadie quiere alejarse y por supuesto no quería regresar.

Morir a lo que se tenga que morir no es problema porque cuando algo muere da lugar a una vida nueva, así que cuando enfrentes los temores por los que pasas ahora, abrirás la puerta donde la paz te espera. A que temes hoy, recuerda que cada día tiene su propio afán y Dios sabe de que tenemos necesidad, haz lo que debes hacer y recuerda que tu Señor, el que te ama, te ayuda y lo que tu no puedas hacer en tus capacidades, Dios si lo puede hacer, él te librara del lazo del cazador y nada malo te acontecerá porque Él es el que te defiende. Dale tus temores a Dios quien te dice:

"Porque soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo." Isaías 41:13

"Muchas son las aflicciones del justo pero de todas ellas le librara Dios" Salmo 34:19

"Echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque él tiene cuidado de vosotros" 1 Pedro 5:7

No son las ideas brillantes que te darán paz sino los brazos de Jesús en donde siempre encontraras reposo y seguridad.



DALE COLOR A TU VIDA
Reflexiones que nutren el ser interior
Por: Ingeborg Bernhard