DIOS ES UN DADOR EXAGERADO

 

 

 

¡Me gusta Dios! Hoy una vez más me sorprendió su grandeza, y su bondad. Es verdad que Él nos conoce aun más de lo que nosotros mismos nos conocemos. Ah, él nos debe ver como niños que no saben como pedir.

Todos sabemos como se comportan los bebes, son torpes cuando comienzan a dar sus primeros pasitos, los dan inseguros, no saben si lo hacen bien, y cuando hablan, apenas les podemos entender porque los sonidos que emiten no nos dicen mucho. Los que somos padres recordamos cuantas veces les ayudamos a expresar lo que querían, mientras decían algo como "tata", les corregíamos diciéndoles "se dice papa". Así son los padres buenos; están dispuestos a ayudarles a sus hijos cuando ellos no saben como hacer las cosas.

Me sentí tan contenta este día porque mi Padre, el que me conoce bien y me da todo, me sorprendió con algo que me hizo muy feliz pero que no se lo pedí, no porque no lo anhelara, sino porque no sabia como hacerlo, me falto creatividad, era uno de esos sueños que uno lleva en lo profundo del corazón, pero que no puede describir con palabras. Creo que si se lo hubiese pedido, me hubiese quedado corta, porque mi imaginación no es tan grande como son los pensamientos de Dios.

 ¿No te ha pasado que cuando le has pedido algo a Dios, cuando te contesta es un dador exagerado? Él nos sorprende con algo superior a nuestra petición. Dios a quien no le son ocultas nuestras motivaciones, sabe hasta donde somos fieles y estamos dispuestos a ofrecer y pone en nuestras manos cosas que no esperamos, porque las veíamos muy grandes e imposibles de alcanzar.

 Puede ser que estemos pidiendo poco porque no tenemos la suficiente confianza en nosotros o simplemente porque no se nos ocurre que pedir, pero Dios quien nos da los talentos, sabe hasta donde nos puede otorgar.

Mi Señor es creativo, sus métodos son infinitos, y sus respuestas siempre serán mejores de lo que esperamos, y lo grandioso de Él es que aunque no sepamos como pedir Él nos ayuda y no escatima nada para bendecirnos. Seamos agradecidos y responsables con lo que Dios nos da, porque no debemos olvidar lo que nos dice la palabra en Romanos 8:26-27

^"  ..y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos."

Cuando nos ocupamos de las cosas del interior y de agradar con nuestra vida a Dios, Él se encarga de darnos todas las cosas.

“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." Mateo 6:33




¡DALE COLOR A TU VIDA!
Reflexiones que nutren el ser interior
Por: Ingeborg Bernhard