Hay días en los que parece que el mundo se nos viene
abajo, porque una mala decisión, una noticia triste, un acontecimiento catastrófico,
nos puede sumir en la más profunda oscuridad si no sabemos como enfrentar los
cambios. Es por esta razón que no debemos vivir por emociones, y no debemos
confiar en lo que vemos, sentimos y oímos, sino que la verdad que conocemos
debe estar tan sembrada en nuestros corazones que ni el mejor disfraz nos haga
olvidarla. La verdad no se emociona, pero esta segura de lo que es, por eso es
mejor agarrarnos fuertemente de ella porque aunque nuestros sentimientos nos
quieran atrapar, el temor nos quiera tender trampa, el dolor llenar
de tristeza, somos capaces de declarar lo que sabemos; la verdad que ya es.
Cuantas veces no hemos escuchado diagnósticos
desalentadores, la palabra "cáncer" por ejemplo es como un cuchillo
afilado que sin ninguna compasión se clava en el corazón de los que están
descuidados y no saben quien es su Padre Todopoderoso capaz de hacer todas las
cosas; aquel Padre que ha dicho que por sus llagas fuimos sanados. Claro que
cuando no estamos protegidos por la palabra, andamos a la deriva y cualquier
viento recio nos puede trastornar y si no tomamos la autoridad que nos fue
conferida para hablarle a esos vientos huracanados, seremos desplazados de un
lugar a otro sin compasión y en el trayecto seremos golpeados duramente.
Que debemos hacer para estar listos y enfrentar los
momentos críticos que llegan a la vida de todo hombre y mujer? Anteponer la
palabra a cualquier aviso no contemplado en ella. Conocer bien a nuestro
Creador y Señor para que depositemos en El toda nuestra confianza porque
recuerda esto:
"La confianza se adelanta a la noticia, esta corre
mas rápido y gana cualquier carrera. Es mejor estar avisado que desesperado.
Los pronósticos pueden ser muchos, pero la verdad es solo una y es mejor
conocerla de antemano para no ser sorprendido por lo malo. Cuando tu alma
reposa confiada en lo que sabe y no en lo que oye, ve o teme hay una victoria
alcanzada antes de vivir la aflicción."
Cuando alguien te dice que es negro, tú sabes en lo
profundo de tu corazón que es blanco y brillante, cuando alguien te dice que no
se puede, no te inquietas sabes que tu Padre abre todas las puertas cuando te
dicen que es imposible, tu sonríes porque sabes que para Dios no hay nada
imposible.
No te angusties ni te preocupes, mejor haz como dice la
palabra:
"Echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque Él
tiene cuidado de vosotros" 1 Pedro 5:7
"Echa sobre el Señor tu carga y Él te sustentara; El
nunca permitirá que el justo sea sacudido" Salmo 55:22
Recuerda, antes de angustiarte piensa bien y confía en tu
Señor el que dice que por su llaga fuimos sanados y el que promete que nada nos
faltara, no importa lo que veas, lo que oigas o lo que sientas, cree en la
palabra y confía en el Dador de todas las cosas.
DALE COLOR A TU VIDA!
Reflexiones que nutren el ser interior
Por:
Ingeborg Bernhard
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