Podemos vivir toda una vida sin cambios,
pero que aburrido será. Es mejor tomar la decisión de que a diario aprenderemos
algo nuevo aunque se trate de algo pequeño. Si nos proponemos hacer esto,
pronto nos encontraremos haciendo cosas que jamás imaginamos, cosas que al
inicio pasaran desapercibidas pero que pronto serán admiradas por su grandeza.
Muchas veces nos anulamos por nuestra
manera de hablar y nuestra actitud, porque sin intentarlo decimos que no lo
lograremos. Hay personas a las que admiramos y quisiéramos ser como ellas y tener
lo que ellas tienen, pero si tuviésemos la oportunidad de sostener una platica
sincera y preguntarles, nos daríamos cuenta que no siempre les fue bien y
que sus éxitos no los lograron sin esfuerzo. Seguramente les oiremos decir que en
mas de una ocasión fracasaron en su intento por lograr algo, sin embargo lo que
nunca les falto fue fe y el deseo grande de prosperar de tal manera que jamás
dejaron de intentarlo y se levantaron una y otra vez hasta que llego el día en
el que lograron lo que deseaban.
Lo más probable es que en el primer
intento no logremos lo que queremos, y es posible que escuchemos muchos “no”
antes de escuchar un “si”, pero esto no nos debe desanimar y mucho menos
debemos abandonar lo que para nosotros es tan importante. Luchemos por nuestro sueño
y preparémonos para que cuando no nos apoyen, en lugar de pensar
que es mejor desistir, sigamos alimentándo nuestro proyecto y sigamos mejorandolo porque habrá
alguien que creerá en el, a quien le gustara y lo aprobara. Recordemos que las
puertas cerradas solamente nos conducen a las puertas correctas, y es posible
que lo único que necesitemos sea caminar un poco más.
Una famosa escritora llevo su trabajo
finalizado a mas de cien casas de publicidad y en todas le cerraron las puertas.
No obstante ella siguió insistiendo hasta que encontró la puerta que estaba abierta para ella y su
novela. ¿Sabes lo que paso después? Se convirtió en una de las mujeres más
poderosas económicamente, contando ahora con una fortuna tan grande que no necesitaría
volver a trabajar ni ella ni sus descendientes por el resto de sus vidas. ¿Que
hubiese pasado si al escuchar el “no” numero 99 se hubiera rendido? Lo que nos
ha pasado a nosotros que nos hemos quedado con preguntas sin respuestas cuando
hemos abandonado un sueño por haber escuchado un no. ¿Lo habría logrado si hubiera seguido
insistiendo? , no permitamos que esto nos suceda y si ya nos pasó que no nos vuelva a suceder.
Insistamos, insistamos e insistamos, todas las veces que sea necesario, pues
hay un día señalado en que no habrá un no, sino que escucharemos un si.
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios;
porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador
de los que le buscan” Hebreos 11:6
DALE COLOR A TU VIDA
Reflexiones que nutren el ser interior
Por: Ingeborg Bernhard
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